Que no te engañen

 Las matemáticas son una herramienta y como tal la emplean otras ciencias para obtener sus resultados, claro que usar las herramientas correctamente no es sinónimo de llegar a conclusiones correctas. Por ejemplo, El mayor error de los psicólogos es utilizar jóvenes universitarios en sus experimentos.

Unimos una poderosa herramienta: la estadística; un correcto uso aliñado con una deficiente interpretación y obtenemos un resultado… publicable.

Muchos psicólogos extrapolan sus resultados experimentales sobre el comportamiento humano obtenidos con jóvenes WEIRD [para los autores: Western, Educated, Industrialized, Rich, y Democratic, es decir, corresponde a jóvenes con una cultura occidental, buena educación, de países industrializados, ricos y democráticos] a todos los humanos. Sin embargo, los estudios que se repiten en países con culturas muy diferentes a la nuestra muchas veces obtienen resultados completamente diferentes.

Normalmente oigo en los medios de comunicación las bondades de los estudios sobre poblaciones, grupos de personas, empresas,…, donde el resultado es un compendio de datos tamizado con un software informático y de conclusiones tremendamente válidas. No nos vallamos muy lejos, los principales sistemas que rigen nuestros futuro económico se sienta sobre estimaciones estadísticas y el resultado… mejor no hablar. ¿Qué significa?, ¿qué la estadística no es fiable? ¡No!, significa que barajan la estadística como una mano de cartas, sin darse cuenta que quien las baraja puede ser un tahúr.

Anímense a buscar artículos publicados en revistas científicas de mayor impacto y analicemos el espacio muestral, los datos que estudian para obtener los resultados. Cuantos hemos oído que saben nuestros gustos por 800 llamadas por teléfono que han realizado, pues con los artículo pasa lo mismo. Obtiene resultados de una enfermedad examinando a 100 pacientes, o conclusiones económicas con las parámetros comerciales de 20 países.

Siempre me hace gracia ver a los broker analizar la tendencia de una valor bursátil mirando un gráfico sobre evolución de una acción. Tiene la L, una V, una …, perdonenmé pero se comportan como los astrólogos mirando la carta astral para predecir el futuro. Lo único que cambia son las herramientas que utilizan.

Lo que importa no es usar las herramientas, sino saber como se usan y lo acertado de su uso. Aún así podemos toparnos con tahures, acomodados académicos o universitarios necesitados de publicaciones, sociólogos, psicólogos, economistas, periodistas … y por último políticos (estos ya están metidos en tahures), que nos hagan creer unos resultados basándose en uso mediocre de la estadística.


Un comentario

  • Fco. Javier Sanchez Esparza

    25 junio, 2010

    Esta claro, ellos la sueltan y nosotros a tragar y es que parece que sus «estadísitcas» son la verdad absoluta, vuelve aparecer el transfondo cultural, y me refiero sobre todo en prensa, usted Sr. Soto (jeje) seguro que duda e incluso lo pone en entredicho, pero ahora bien, comentaselo a mi abuela (tampoco hay que ir tan lejos genealógicamente), es obvio que nos mienten o por lo menos no dicen toda la verdad.
    Pero entonces ¿qué creer?.

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