Acabo de recibir un correo con la preocupación de que no exista el Grado en Ingeniería Informática en el futuro. No es cierto. Existe y existirá. Por ley esta establecido el nuevo Grado en Ingeniería Informática y la prueba más rotunda es que somos al menos tres universidades como la nuestra y la Carlos III de Madrid que lo estamos impartiendo.
El rumor sale de las dichosas atribuciones. Las famosas fichas que el ministerio presentó hacen referencia a las competencias que más tarde te capaciten para tener las atribuciones. Este caso es parecido a los ingenieros químicos. Ellos junto con los ingenieros informáticos son los únicos ingenieros que no tiene ficha (competencias asignadas por el ministerio), y como no tienen ficha no pueden pedir atribuciones (que se les capacite para poder firmar proyectos).
Durante muchos años, los decanos de informática de las universidades están intentando que el ministerio les otorgue una ficha, como a los arquitectos, industriales, forestales, telecos, etc. Los ingenieros que poseen la ficha pertinente pueden certificar que una instalación eléctrica esta bien, que un puente no se caerá, que un motor eléctrico no se quemará, que una cámara frigorífica tiene suficiente frió para aguantar el congelado de una empresa, etc… Por estos certificados cobran, y el Estado obliga a las empresas a certificar que sus motores están correctamente instalados, que su cableado eléctrico no nos electrocutará, etc… Por tanto, si eres ingeniero y tienes una ficha el Estado te da atribuciones y con ellas tu podrás expoliar cobrar a las empresas. Lo curioso es que los informáticos no tengan ficha, que no significa título. ¿Por qué?, ya lo comenté en otra entrada.
La huelga de la que os hablé anteriormente se refiere al trato desigual que el ministerio realiza con los informáticos. No en cuanto a la titulación Grado en Ingeniería Informática, sino en cuanto a las posibles atribuciones que se están barajando para los nuevos grados. Ahora estamos en el momento de definir las atribuciones, pues el cambio a grado permite establecer las antiguas atribuciones y las nuevas a los futuros grados. Ahí es el problema, con los informáticos no cuentan para asignar atribuciones; es decir, de momento un informático no podrá firmar que una red de ordenadores está bien instalada, cuando el Estado obligue a las empresas a certificar sus redes; ni podrá certificar que un sistema es seguro cuando le exija a las empresas que sus transacciones por la red estén certificadas como seguras; estas y otras cuestiones que están apareciendo con la nueva era. Lo curioso es que otras ingenierías si podrán hacerlo, y eso es un trato desigual.
Existe y existirá el título Grado en Ingeniería Informática, otra cuestión es que se les otorgue atribuciones como al resto de ingenierías.