«La TDT quizás hace diez años sí parecía revolucionaria,
pero ya casi está desfasada antes de llegar».
Adam Daum.
El apagón analógico lo tenemos aquí al lado. Será el momento en el que la TDT reinará con absoluta autoridad, o no. «La TDT no entusiasma a Adam Daum», el vicepresidente de Investigación de Medios y Tecnologías del Consumidor de Gartner. Estas palabras desentrañan una realidad y una incógnita. La realidad es que la tecnología cambia a veces a modos vertiginosos y no en el campo deseado. «Ya han lanzado la TDT, pero no es universal ya que no la tiene todo el mundo». Tecnológicamente , «el problema es que sólo se ha puesto la definición estándar y existe presión para llegar a la alta definición… es buena, es eficiente y reduce los costes de la emisión pero no es una revolución». Parece que el tiempo empleado en regulación, asignación de canales, peleas por las emisiones y otras luchas de los medios, ahogan una TDT que no avanza a la velocidad esperada.
La incógnita nos pregunta: ¿entonces?. «La verdadera revolución está de hecho en otro lugar, en Internet». «…el consumo de medios de la gente está pasando a la carta: no quieren ver la parrilla que viene en la tele , quieren elegir lo que quieran y cuando quieran. Por ello, van a YouTube, cogen un vídeo y lo ven». La verdadera revolución será ver la televisión a través de la red. Ya muchas televisiones comienzan a subir sus contenido y ofrecerlos por Internet. «El problema es que cada empresa de televisión lo ha hecho separadamente. Tienen que juntarse todos los actores del mercado, porque los consumidores no quieren ir a seis webs distintas. Todavía llevan poco tiempo pero terminarán teniendo éxito».
Posiblemente estas palabras de Adam Daum no se cumplan, o si. Como dije en una entrada anterior, aventurarse en cuál será el futuro de la tecnología nos llevará más veces al error que al acierto. Podéis consultar el artículo entero en siliconnews.es