«La tecnología será una de las claves hacia la recuperación y
competitividad de las empresas españolas».
Rafael Achaerandio, responsable de análisis de IDC España.
Si el CES (la Muestra Internacional de Electrónica de Consumo, en Las Vegas, EEUU) es la muestra de como afectará la crisis al sector de la electrónica de consumo, está claro que no será un año de rosas. En España la cancelación del SIMO aventuraba el difícil momento del sector y los escasos números del CES, 300 menos que el año pasado y una considerable disminución de asistentes, confirmaba lo que todos sabemos: estamos inmersos en una crisis mundial.
La electrónica de consumo no está al margen; si disminuyen los ingresos familiares, disminuyen las posibilidades de adquirir nuevos productos. Las ventas caerán, o se estacarán. Y posiblemente, como se dice en La Feria CES 2009 intenta olvidar la crisis, lo peor está por llegar y la recesión no empezará a notarse en la feria hasta el próximo año, cuando las grandes compañías ajusten su línea de productos a la bajada del consumo.
Sin embargo, veo un resquicio, o deseo agarrarme a un clavo al rojo vivo. «Las pantallas con megacontraste invaden la feria de Las Vegas – La industria confía en el televisor, en su capacidad de innovación y en las redes sociales para remontar la crisis económica – La conexión inalámbrica se integra en la pantalla – El mercado seguirá creciendo en España, favorecido por el apagón analógico», este comentario lo podemos leer en La feria CES muestra la convergencia de Internet y el televisor en el hogar. Qué significa, que aún habiendo crisis el sector de las TIC no se encuentra tan desamparado como otros sectores.
No estamos en el estallido de las .com del 2000. Estamos inmersos en la burbuja inmobiliaria y el estropicio financiero, que nos afecta a todos, que subyuga al resto de los sectores económico. La diferencia es que en las TIC no hay una falta de credibilidad, sino de recortes en la compra. No podemos gastar al ritmo que gastábamos cuando el dinero fluía libremente. Las empresas que se mueven entorno de las TIC no pueden esperar los abultados beneficios de la época de bonanza. Habrá y hay necesidad de recortes, pero también beneficios.
«A pesar de estos tiempos desafiantes en lo económico, estamos muy satisfechos de informar del mejor trimestre en ventas y beneficio de la historia de Apple, superando los 10.000 millones de dólares de ventas trimestrales por vez primera», aseguró en un comunicado el consejero delegado de Apple, Steve Jobs (laopinion.es ).
«IBM se salva de la crisis. El gigante de la informática aumenta sus beneficios en 2008 un 18,4%, hasta los 9.500 millones» (elpais.com)
«Google reduce su beneficio neto un 70% en el último trimestre del 2008… El consejero delegado de Google, Eric Schmidt, ha declarado en un comunicado que la firma ha obtenido buenos resultados ‘pese a el entorno económico cada vez más difícil'» (Expansión.com).
Todas estas noticias pueden que sean puntales, meras recogidas de beneficios en caída que se convertirán en perdidas este año, o no. Según un estudio de IDC, el mercado nacional de Tecnologías de la Información y la Comunicación probablemente cerrará el 2009 con un crecimiento plano o incluso con una ligera caída del 1%.
“Por primera vez en 15 años, este podría ser el primer año de decrecimiento de este mercado, no sólo de actividad, sino a nivel de precios”, asegura Jaime García de IDC. “Será un año complicado en el que, en cuanto a utilización de tecnologías, va a haber tres tendencias. La primera, la reducción de costes, lo que provocará cambios radicales en la manera en que se compra y gestiona la tecnología, y donde el outsourcing, SaaS y la virtualización entran en escena. La segunda, la recuperación de la confianza perdida, empleando la tecnología no sólo para cumplir la regulación (soluciones de compliance, cuadros de mando) sino para comunicarlo a empleados, socios y clientes, a través de las redes sociales y otras herramientas de participación. La tercera, la inversión de innovación, con el fin de conseguir diferenciarse en un entorno competitivo”. (idg.es)
