He leído la noticia publicada en siliconnews.es que titulan: Alemania investiga si Twitter pudo influir en sus resultados electorales.
«Los datos de los sondeos a pie de urna que se filtraron en Twitter una hora antes de que se cerrasen los colegios electorales podrían haber afectado el resultado».
Quizás no deberían examinar si se filtraron sondeos, quizás lo que deberían hacer es modificar la vetusta ley que prohibe publicarlos. Hoy en día y con los nuevos medios resulta incoherente limitar el derecho a la información para evitar… ¿qué?: ¿qué la gente cambie su voto?, ¿qué los indecisos vayan a votar?, ¿qué se vote a favor o en contra de las encuestas?… Es más, ¿cuál es el sentido de la jornada de reflexión?: ¿qué no nos agobien por un día?, pues entonces que hagan la jornada de reflexión de dos semanas y un día para que se vitoreen así mismos.
El resultado es que la ciencia avanza más que nuestros modelos de democracia y todavía debemos estar sujetos a unos medios arcaicos por miedo a los modernos.