Citas de película

El cine se está convirtiendo en un referente para cultivar famosas citas. Y no es por la literaria labor del guionista en enlazar profundos textos para los protagonistas, se trata del recuerdo que provoca en el espectador la frase con la película. Por ejemplo, si decimos «¡más madera!» sabemos que Groucho Marx circula por nuestra mente para que a continuación su hermano Chico le recuerde: «y dos huevos duros».

Estas frases perduran en nuestro recuerdo como abanderadas de las películas donde las vimos. A veces recordamos la frase antes que la película. Y, en la mayoría, sonreímos con el gag por encima del contexto para el que se creo.

En La mejor frase del cine, podéis encontrar muchas de las que se dicen más famosas. Aunque a algunos nos parezcan más importantes otras: elemental, querido Watson.

Mi particular afición son por las que nunca existieron y, sin embargo, permanecen en la memoria de todos. Rick nunca dijo: «Tócala otra vez Sam», no obstante cualquiera apostaría que sí. Lo curioso que nos cuenta el blog es su procedencia (que desconocía):

Lo cierto es que la frase proviene de la película de los hermanos Marx ‘Una noche en Casablanca’ y que más tarde Woody Allen popularizó con su filme ‘Sueños de seductor’.

Un caso parecido nos pasó en España con la frase: «No siento las piernas». Esta frase se hizo sumamente popular por el programa de televisión, Esta noche cruzamos el Mississipi, en donde Santiago Urrialde actuando como John Rambo protagonizó un gag del programa. Desde esa noche de 1995 la coletilla se hizo famosa en el programa y vida del actor.

Sin embargo, como antes John Rambo nunca dijo esa frase, como podéis apreciar en youtube. En Acorralado, John Rambo cuenta un atentado y al relatarlo dice:»No encuentro las piernas». En realidad, la frase pertenece a la película El Cazador, de Michael Cimino (The Deer Hunter, 1978), y la dice el actor John Savage cuando Robert De Niro lo ayuda a salir del río.

Curiosidades que gracias a Internet podemos conocerlas con más certeza, aunque también a propagar las falsas. Por ese motivo, cada vez que tengáis la oportunidad, decid la cita y el autor correcto, y recordar que, aún siendo bonito, el epitafio «Perdonen que no me levante para saludarlo», no está en la lápida de Groucho Marx.


Deja una respuesta