Newton y Asperger

Parece que marcho con años de retraso. El pasado día oí en televisión que catalogaban a Newton como un caso de Asperger. En concreto, mostraban que el síntoma era la falta de capacidad para entender la ironía. Este descubrimiento me pareció… extraño, por no emplear otra palabra más elocuente. La cuestión es que me interesé en el tema. He aquí que encontré, en un par de clic, la naturaleza del problema.

Allá por 2003 la revista New Scientist publicó un artículo, en donde investigadores de las universidades de Cambridge y Oxford creián que tanto Albert Einstein como Isaac Newton tenían síntomas del síndrome de Asperger.

“Muchas personas con este síndrome son considerados excéntricos y carecen de habilidades sociales, se obsesionan con temas complejos y tienen problemas para comunicarse”. Estas palabras son del profesor Baron-Cohen, parte del equipo investigador, quienes concluyen que Einstein y Newton presentan síntomas d el síndrome de Asperger. Es más sugieren que en “Einstein los signos del síndrome de Asperger se manifestaron desde que fue muy joven: de niño fue solitario y hasta que cumplió 7 años, repetía obsesivamente algunas oraciones”. Y en Isaac Newton aparecían signos claros del Asperger, “ya que raramente hablaba, estaba tan involucrado en su trabajo que olvidaba comer y tenía un carácter bastante fuerte incluso con los pocos amigos que tenía”.

Cualquiera reconocería con esos síntomas ejemplos de personas que tropezamos día a día, y alguna de esas características son innatas de científicos e investigadores. ¿Qué significa?, ¿todos cuantos estamos delante de un problema y nos obsesionamos con él, padecemos el síndrome de Asperger?
En mi opinión estamos en un claro caso del ‘investigador necesitado’, que catalogo en: los investigadores necesitados de publicaciones para justificarse, y quienes pretenden llamar la atención para que se fijen en sus trabajos.

En este caso quiero pensar que se trata del segundo supuesto. Los autores pretenden llevar una enfermedad, o síndrome, que entraña serios problemas a quienes la padecen, al resto de personas y optan por poner ejemplo conocido para llamar más la atención ¿Qué si es verdad o no? no importa, para algunos el fin justifica los medios.


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