Computación cuántica: entre el mito y la realidad

«Todo lo que una persona puede imaginar,
otros pueden hacerlo realidad».

Julio Verne.

En la entrada sobre Cirac comenté el tema de la computación cuántica. Lo cierto es que no puedo hablar con mucho conocimiento, no lo poseo; más bien con una opinión formada de mis conocimientos de matemáticas y las lecturas de física cuántica. Sin embargo, sí me atrevo a aventurar que el futuro de la informática a corto plazo tiene sus vistas en la computación cuántica. Lo digo por la opinión expresada en un comentario a aquella entrada.

Hay que diferenciar entre la vía por donde circula el próximo futuro y las posibilidades que de ella podemos obtener: entre el mito y la realidad. Cuando se comenzó atisbar la posibilidad de la computación cuántica muchos lanzaron las posibilidades que traería de la mano. Scott Aaronson afirma que una de esas posibilidades que se conjeturó no tendría un resultado satisfactorio.

Desde que Turing y Church atacaran el Entscheidungsproblem, se pensó que muchos problemas podrían ser resueltos en un tiempo polinómico, o no. De ahí hasta llegar a los problemas NP-Completos. ¿Es posible aventurar que un ordenador pueda resolver un problema en un tiempo polinómico? Hace tiempo algunos matemáticos pensaban que sí, otros que no. Hoy sabemos que los ordenadores actuales no pueden resolver todos los problemas. Y entonces aparecen los ordenadores cuánticos. Y los estudiosos enfrascados la teoría de la complejidad computacional se lanzan a predecir una respuesta con esta nueva herramienta. Scott Aaronson afirma que de los deseos a la realidad hay mucho trecho.

¿Es posible que un ordenador cuántico no resuelva problemas NP-Completos? Sí, pero eso no invalida el adelanto computacional, ni el avance tremendo que se producirá con la utilización de estas máquinas. Hace 59 años Turing conjeturó que un ordenador podría jugar al ajedrez, la mayoría se rieron. Algunas visiones de las posibilidades de la computación cuántica se quedaran en meros proyectos de ciencia-ficción; en mitos. O no, como cuando Bill Gates dijo que Internet no tendría futuro.

Es verdad, seguro que la computación cuántica no será la solución; en primer lugar, porque parece que nunca se encuentra la solución completa. Cuando sabes de algo definitivamente resuelto, siempre surge un problema adyacente que lo deja incompleto. Resolver el todo es más complejo que resolver las partes. Y en segundo lugar, porque predecir el futuro, cuando es tan cambiante, es una elucubración.