En perspectiva

Projeto Máquinas - momento 03 por pessôa & lacerda. Sigo dándole a la cabeza con la última entrada. El negocio de las TIC ha crecido, sorteando la crisis de forma más lateral que otros. No nos engañemos, a todos nos afecta, pero algunos en menor medida.

A Botín la crisis del sistema bancario no le ha preocupado como para no cerrar un contrato de 40 millones anuales con Ferrari; sin embargo, a la mayoría de promotores inmobiliarios que conozco, sus expectativas están en caída libre.

¿Y los futuros graduados, cómo esperan la salida de la crisis? Cualquiera vería en la noticia del incremento de las TIC como un vía de futuro; pero no, seguimos obcecados en una visión puramente monetaria: el ladrillo, o en una búsqueda de la tranquilidad salarial: el empleo público.

Cuando se darán cuenta que el ladrillo se ha roto. Tendrá que pasar un ciclo largo para un nuevo boom inmobiliario (que lo habrá) donde todas las ingenierías del ámbito de la edificación generen una gran demanda de puestos de trabajo especializados. Hasta entonces, la mayoría de los ingenieros que estén terminado tendrán que buscar su vida en la demanda pública.

Y aquí entramos en la segunda opción: oposiciones. La actual política económica del gobierno de la nación tiene sus vistas puestas en el endeudamiento público como motor de recuperación: llámese Plan E, prorrogación del subsidio, etc… A corto plazo esta tendencia repercutirá en una futura contención del gasto público, porque pensar a largo plazo… Y si optamos por cambiar de política económica iremos a una contención radical en el gasto público; incluso reduciendo, como están haciendo algunas comunidades, la administración pública. En resumen: esté quién esté en el gobierno se verá avocado a ahorrar mucho en gasto público, y por ende en empleo público.

En la próxima entrada os seguiré comentando este punto.


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