Excelente artículo el publicado el pasado viernes 25 en computing.es, os lo recomiendo que lo leáis. Os dejo un extracto:
Ha llegado el momento de dejar atrás la autocomplacencia y mirar más allá. Para ello, lo primero es analizar de forma realista la situación de nuestra organización e identificar patrones comunes de acción:
– Analizar de forma crítica la oferta de servicios y productos, identificando y potenciando los más rentables (estrellas y vacas lecheras). Igualmente debemos hacer con los que no son estratégicos o que no ofrecen un buen retorno, y si es necesario, deshacernos de ellos.
– Evaluar la estrategia de gasto de operaciones (OPEX), identificando costes fijos susceptibles de ser externalizados, y por tanto, convertirse en costes variables.
– Mejorar la gestión de clientes, acercándonos a ellos, conociéndolos mejor y sobre todo, discriminando los “buenos” de los “malos” (no sólo en base a rentabilidad y solvencia, sino de proyección o cercanía estratégica).
– Incrementar (sí, incrementar) nuestro esfuerzo en la generación de negocio, a través de un mayor foco comercial acompañado por una reorientación de la estrategia de marketing.
– Evaluar si nuestra plantilla se adecua a las necesidades reales a corto/medio plazo. Prescindir de gente no siempre es la mejor estrategia…
[…] A veces la innovación se confunde con la investigación… y nos vienen a la cabeza científicos excéntricos con bata y guantes de goma…. (¡completamente fuera de lugar en nuestras oficinas con trabajadores de cuello blanco!). Pero la innovación tiene más que ver con hacer las cosas de forma diferente. Hay dos estilos diferentes de abordarla:
– La innovación disruptiva es aquella que, aunque en el corto plazo ofrece un peor rendimiento que los productos que sustituye, triunfa en el largo plazo consecuencia de una mayor capacidad de evolución. Habitualmente no saldrá de los cauces clásicos de nuestra organización. Como dijo Henry Ford, creador del Ford-T: “si le hubiera preguntado a la gente qué querían, probablemente me hubieran dicho ‘caballos más rápidos’”.
– La innovación sostenida es la que tiene que ver con la mejora (puede ser radical o incremental) de procesos o productos existentes, cuya rentabilidad resulta mucho más fácil demostrar.