Inicio del curso

El comienzo de las clases en 1938 por Romina y Luciano

Terminado el periodo vacacional y los exámenes de septiembre, que, por cierto, será el último según parece, reanudamos las clases y… vuelven los mismo problemas.

Parece que el estúdio de las matemáticas no satisface en la misma media que ellas le sirven al estudiante de ingeniería. Vivimos unos tiempos en los que la abstracción pocas veces se refleja en el pensamiento del estudiante, quién valora más el recurso de lo posible en el momento y la voluble gratitud del ahora.

Parece que antaño el espíritu por mejorarse rompía con las dificultadas, y se comprendían más fácilmente la necesidad de un conocimiento amplio que de un somero repaso hasta el resultado útil. Esto último nos lleva abocados a una generación de usuarios de conocimiento y no creadores del mismo.

No es bueno generalizar, siempre encontramos alumnos dispuestos al aprendizaje más allá de los inconvenientes y con unas vistas puestas en su curiosidad no en el momento. De ellos esperamos grandes logros y nos vanagloriamos de haber intentado contribuir. Del resto, afrontamos el esfuerzo como al comienzo con nuestros estudios, con la esperanza de que una dificultad no es más que otro aliciente para superarte.


Deja una respuesta