Esas pequeñas diferencias que nos provocan confusión donde no la hay y, sin embargo, vivimos equivocados por no verlas; por ejemplo, una t. ¿A qué viene esto?, a dos anécdotas que surgieron de la confusión y el desconocimiento.
No poseo una cultura musical extensa, más bien diría circunscrita en una esfera muy pequeña. Bod Dylan no entra en ella. Ocupa un pequeño punto gravitando alrededor, cuya base es Desire, por la canción Hurricane. Del resto del disco apenas recuerdo. La anécdota surgió hace dos o tres días. Además de Hurricane conozco otras canciones de Dylan; de oírlas en la radio, tv,… cuya melodía me atraía pero nunca llegue a mostrar más interés por ellas. Y fue, precisamente en la tele, en un vídeo de Dylan, donde hablaban de una de sus canciones más famosas: Like a Rolling Stone. !Ignorante de mí, siempre había creído que era un canto a The Rolling Stones!
Esa pequeña diferencia, por la mala traducción de la letra de la canción, provoca la confusión que vive durante tiempo. Incluso, a veces, tras corregirla, nuestro cerebro se empeña en mantenerla.
Hace poco surgió la segunda anécdota (primera en la linea temporal). Hablando sobre espacios vectoriales, divagando entre variedades y elucubrando sobre transformaciones invariantes surgió Einstein y, al lado, Lorentz. Al momento apareció el atractor y acto seguido la mariposa que aletea en Hong Kong y provoca una tormenta en New York: la Teoría del Caos. Es normal: la diferencia de una t.
Hendrik Antoon Lorentz fue nobel en física en 1902, precursor de la teoría de la relatividad, y Edwar Lorenz fue un matemático y meteorólogo estadounidense pionero en la teoría del caos. Entre ambos dista un océano y muchos años. Aunque coincidieron en el siglo, el americano apenas contaba con once años cuando Lorentz murió.