Un interruptor para Internet

 El pasado día leí una noticia sobre una proposición para que el presidente de EEUU tenga el poder de cortar Internet. Al leerlo me venían dos recuerdos solapándose en mis pensamientos.

Uno era de la película Juegos de Guerra (1983), en ella los americanos conciben la idea de unificar las acciones de todos los silos de misiles independientemente de los militares de su interior, ante el hecho de que el factor humano decidiese por encima de las órdenes. Por cierto, idea repetida en la genial Marea Roja (1995). Planteamiento consolidado en la guerra fría con "el maletín", el botón de la destrucción total que acompañaba al presidente de EEUU donde quiera que fuese.

• El uso de una red descentralizada con múltiples caminos entre dos puntos.

• La división de mensajes completos en fragmentos que seguirían caminos distintos. La red estaría capacitada para responder ante sus propios fallos.

Puntos que entusiasmaron al Departamento de Defensa de EEUU. Si, Internet nació como un método de defensa de las comunicaciones ante un ataque nuclear.

Ahora piensan que tener un botón para cortar Internet dará más seguridad. El terrorismo ha encontrado un nuevo agujero en la seguridad americana, quizás alentado por sus mismas películas: La Jungla 4.0, La red, Conspiración en la red, Eagle Eye (Conspiración del pánico),… Y al igual que en los años de la guerra fría "el maletín" se pondrá de moda.

Estamos sumidos en una difícil disyuntiva: seguridad o libertad. Sobre un platillo de la balanza se asienta la seguridad, y en el otro se derrama la libertad. Cuando la cantidad derramada nos asusta, empezamos a criticar las medidas de embarque en los aviones, las escuchas de nuestros teléfonos, los programas que nos exploran los ordenadores, las cámaras que nos graban en las calles… Entonces colocamos las manos para que no se derrame la libertad del platillo y equilibre la balanza. Hasta que para algunos la libertad no cabe en sus manos y deciden que la balanza está demasiado desequilibrada.