Bancos: un oscuro paradigma de la moralidad

La noticia que hoy he leído no puede suponer la gota que colma un baso ya desbordante. ¿A quién le extraña a estas alturas? Los bancos no son aquellas empresas que prestaban el dinero para obtener suculentos beneficios. Ahora se han transformado en un agujero negro del que no escapa nada, haciendo invisible su funcionamiento.

Si hablamos que la sociedad está perdiendo sus valores, ¿qué podemos esperar de los bancos?: Deutsche Bank permite a sus clientes apostar por la muerte de los ancianos. El negocio es el negocio, y los dividendos mandan por encima de todo, incluso la moralidad.

De nuevo no podemos quejarnos. A Goldman Sachs se le enjuició por engañar a sus clientes:

Carl Levin, el presidente del subcomité [del Senado de los EEUU que investigaba la responsabilidad de la compañía Goldman Sachs en la crisis financiera del 2008], acusó a la firma de caer en un conflicto de intereses al intentar vender un producto que sus propios analistas calificaban de "mierda" y de "porquería". "En el contexto del mercado, eso no es un conflicto … Los clientes no vienen a nosotros para saber nuestras opiniones. A ellos no les importarían nuestras opiniones", respondió el director general del gigante financiero. (elmundo.es)

 

En la querella contra la empresa, la SEC alega que ésta engañó a sus clientes vendiéndoles títulos de hipotecas que la firma sabía que eran de alto riesgo y con posibilidad de impago.

Según una investigación divulgada por el Subcomité, Goldman Sachs elaboró una estrategia para sacar ganancias de la crisis inmobiliaria -un total de 3.700 millones de dólares- a expensas de sus clientes.

Además, los ejecutivos de esa compañía engañaron a sus clientes en complejas inversiones inmobiliarias que resultaron fallidas, añadió.

"Goldman Sachs reiteradamente antepuso sus intereses por encima de los de sus clientes", afirmó Carl Levin, presidente del Subcomité.(elmundo.es)

Y no soólo a nivel personal: EUU investigará los acuerdos entre Goldman Sachs y Grecia para maquillar su deuda. Pero no aprendimos y tuvimos más: las preferentes. Para un docto economista las participaciones preferentes son un instrumento más como cualquier otro. Sólo se necesita de un emisor y un comprador interesado en la rentabilidad. Para un economista no tiene mayor problema, para una pareja de ancianos sí. ¿Creen que es demagogía? Pongan en el buscador las preferentes de la CAM y a quién se las ofrecían. Seguro que a personas que entendía donde estaban metiendo su dinero. Por cierto, no son los únicos.

Así que volvemos a la pregunta: dónde está la moralidad de las entidades que venden productos sabiendo que son basura; qué ofertan preferentes diciendo que son como "depósitos a plazos fijos"; qué apuestan por la muerte prematura de los ancianos para conseguir rentabilidad.

 


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