Excelente artículo el que escribe Susana Pérez de Pablos en el pais.com. Prodíamos decir que es una reiteración de obviedades; pero no nos engañemos, los jóvenes de ahora comenten los mismo errores que quienes vivimos años anteriores. Quizás deberían aprender cómo sus padres vivieron y saber distinguir el cambio de una generación a otra. Sólo que es un deseo utópico. Para conseguirlo primero ha de concienciarse a los padres, y cuesta hacerles entender a los hijos que, en la opulencia que hemos vivido, el futuro sólo es un campo que has arado desde joven: terminará baldío si no despiertas. Pero quién programará el despertador. Cuando tenía 12 años mi madre me regaló un despertador. Hoy lo sigo utilizando. Todas las noches lo programo para levantar y llevar a mi hija al colegio.