Matemáticas, casinos y los Pelayo

Hoy leía una entrada de NewScientist, Roulette beater spills physics behind victory, en la cual nos escriben sobre el trabajo de Michael Small y Michael Tse, de las universidades del Oeste de Australia en Perth y la Politécnica de Hong Kong, respectivamente, que han enviado a la revista Chaos, y publican en arXiv , Predicting the outcome of roulette.

 

Los investigadores estiman que es fácil computar donde caerá la bola si se conoce el momento en que la bola y la rueda giratoria pasan por un punto señalado de antemano: "el modelo divide al juego en dos: por una parte, lo que sucede cuando la bola rueda por la circunferencia de la ruleta y luego cae (lo que es altamente predecible) y, por otra, lo que sucede después de que la esfera comienza a saltar (lo que es caótico y difícil de predecir)".

El varios blogs nos cuentan como "el joven universitario Dayne Farmer, derrotó a ‘la casa’ jugando a la ruleta en un casino estadounidense, gracias a que poseía los suficientes conocimientos de matemáticas y computación como para realizar cálculos que a la postre le otorgarían la victoria". Parece ser que este trabajo de Farmer incentivó la investigación de Michael Small y Tse.

Lo que no han visto ambos autores es la película The Pelayos, donde se cuenta la historia de la familia Pelayo que sí desbancó a varios casinos utilizando las matemáticas y las imprecisiones de las ruletas.

No obstante, no nos hagamos falsas ideas. Todos los procedimientos se basan en la no existencia de aleatoriedad de las máquinas de los casinos. De ahí que la mayoría (o por lo menos eso nos cuenta la serie Las Vegas) se protegen de los jugadores que "cuentan las jugadas", bien con máquinas o con la mente.